El más exótico de los 8 participantes de la Copa Confederaciones 2013 fue Tahití, la típica historia del débil. Una isla, pocos habitantes, jugadores amateurs, etc.
La mayoría de los comentaristas decían que los rivales de grupo debían de tener piedad y no humillarlos, es decir, que le den un respeto.
Y esos que decían que Nigeria, España y Uruguay debían de demostrar "fair play" eran los primeros en no respetar al representativo oceánico eran los primeros en hacer lo contrario. Dos ejemplos:
David Faitelson en un tweet después del partido entre España y Tahití parafraseando lo que escribió: En vez de darle un "10" a España un "0" a la FIFA.
Roberto Gómez Junco dijo que no era posible que Tahití participara y el campeón de Oceanía debía de jugarse su lugar en la Confederaciones con una selección de Concacaf o de Asia. Buff, y ¿Cómo se haría eso?.
Primero hay que admitir que en las islas de Oceanía, las Caribeñas y países como Liechtenstein y San Marino, Andorra, por tomar unos ejemplos, va a ser muy díficil que el futbol crezca y desarrolle un nivel medio. Las razones son obvias, pocos habitantes, poco territorio, difícil que se haga una liga profesional, etc.
Entonces porque negarle al campeón de Oceanía competir en este torneo, yo sé que a la FIFA se le ha criticado mucho el hecho de que quiera "universalizar" el futbol por intereses comerciales, el que hoy haya 32 participantes en la Copa del Mundo es un reflejo de ello, aunque yo estoy de acuerdo con ese número de participantes.
Si ya sabemos que es casi imposible que este tipo de selecciones suban escalones para alcanzar a los de medio nivel, entonces por siempre se quedaran aislados. ¿Pues no?
El tema del respeto al rival es al que inevitablemente nos lleva la participación de Tahití en este torneo.
Yo soy de los que pineso que la mejor formar de respetar a tu rival en el deporte es metiendo los goles que pueda, puntos, según el deporte en el que estes.
Ejemplos hay varios, pero me inclinaré por la NFL y NCAA.
Los Miami Hurricanes en la era de Jimmy Johnson eran conocidos por seguir hinchando el marcador, pero en el roster de un equipo de college football en la actualidad hay 85 jugadores, muchos tienen poca oportunidad de mostrarse durante la temporada, van a querer jugar con todo y no van a limitarse por mostrar un supuesto respeto al rival. En 1985 Johnson fue muy criticado por humillar a Notre Dame en la temporada 1985 en el último partido de Gerry Faust.
Los Seattle Seahawks también fueron criticados esta temporada, por intentar un fake punt cuando ya tenían ganado el partido contra los Buffalo Bills.
En el blog Atlanta Falcons Spain se criticó a New Orleans porque en un Monday Night de la temporada 2011-2012, porque los Saints seguían intentando pases para que Drew Brees rompiera el récord de más yardas por aire en una temporada, a pesar de que el partido estaba definido contra los Falcons.
Para mí en vez de reporchar al equipo rival que sigue jugando a buen nivel, hay que reporchar a mi equipo por ser incapaz de detenerlos.
O acaso esto ¿Es respeto al rival?
Quiero que se vayan al 1:32:02 al 1:32:55 del video. SMU después de recibir duras sanciones de la NCAA perdió mucho talento y por ende, tuvo temporadas malísimas.
Notre Dame estaba aplastando a SMU y el corredor de Notre Dame en vez de ir por el touchdown, prefirió salirse del campo. Para mí eso es más humillante. Como dice un ex jugador de SMU que participó en aqeul partido dice en ese mismo documental "Al menos recuerdame que los sigues intentando".
En fin, la participación de Tahití ha levantado más polémica de la que debería.