En el opener de la temporada pasada Ohio State recibió a Miami (OH). Como era de esperarse los integrantes de la MAC eran etiquetados como víctimas.
Pero en las primeras 4 series ofensivas del partido demostraban lo contrario. Mientras los Buckeyes fueron incapaces de mover el balón en sus primeras dos oportunidades a la ofensiva, los Redhawks llegaron a zona roja en ambos "drives". Sin embargo sólo sacaron 3 puntos, a pesar de lo bien que movieron el balón.
Después de eso, Ohio State anotó y al final apaleó a Miami (OH).
Y esto se da regularmente en este tipo de enfrentamientos entre un equipo de una conferencia del BCS contra un integrante de las conferencias "chicas" o del FCS.
En ocasiones es una paliza de principio a fin o en otras el enfrentamiento es parejo y en el segundo o tercer cuarto, es cuando la universidad "grande" despega y empieza a dominar el partido.
Lo mismo pensé que ocurriría el sábado en el partido entre Akron vs Michigan.
Después de la anotación de Michigan tras un pase de Gardner al TE Devin Funchess, me dije: "Empieza la paliza".
Pues no fue así, la defensiva se empeño en mantener a los Zips en el partido y la ofensiva respondió con un gol de campo, por lo que su desventaja se reducía a 4 puntos.
La primera de tres jugadas clave sucedió en el último minuto del segundo cuarto y Akron con el balón en la yardad 23 del campo de Michigan y con 4&1 en un principio Akron mandó a su equipo ofensivo, por lo que se entendió que se la rifarían, sin embargo luego el head coach Terry Bowden se echó para atrás y mando al equipo de patada, pero se les marcó retraso de juego y fueron 5 yardas para atrás y se falló el gol de campo.
Cuando parecía que no habrías más acción en la primera mitad, Gardner es interceptado y esa intercepción es retornada a la yarda 38 del campo de Michigan. ¿Qué pasó después? 3 y fuera y un intento de gol campo no realizado.
En ese momento para un servidor ya era inevitable el no encariñarse con el equipo Akron, el débil y que hasta después de 2 cuartos seguía compitiendo. Ah! y Michigan digamos no es de los equipos que me caigan bien.
Inicia el tercer cuarto y vuelve el Michigan impreciso. Acontinuación Akron después de 8 jugadas y 75 yardas anota y toma ventaja por primera vez. Y yo gritando como un loco.
Lalaegría no duró tanto, ya que los Wolverines anotaron. Daba la impresión que cuando Michigan se decidia a jugar lograba dobelgar a la trabajadora unidad defensiva de los Zips.
Ya que después de fallar tantos pases, Devin Gardner acarreaba el balón y conseguía yardas con una enorme facilidad.
Otro 3 y fuera para Akron y posteriormente Michigan volvía anotar y en ese momento repetí: "Empieza la paliza". Y más que nada es como la defensiva fue incapaz de tacklear a Jehu Chesson.
Decidí cambiarle a Fox Sports para ver el Virginia Tech vs East Carolina.
Regresé a sintonizar TVC Deportes y sí, el partido no estaba decidido perdiendo por 4 y quienes jugaban de blanco estaban atacando.
Y llegó la segunda jugada clave, Kyle Pohl es interceptado cuando habían llegado a la yarda 2. ¡NO ME CHINGUES!. Solté otro grito, pero no fue lo escrito anteriormente.
Otra vez me puse a ver el Virginia Tech vs East Carolina, un duelo defensivo, en donde los Hokies movían ligeramente mejor el balón, pero su pateador Cody Journell echaba a perder el trabajo al fallar 3 goles y un punto de extra.
Fui alternando los dos juegos y mientras el VT vs ECU se deifnía gracias a un safety conseguido por los Hokies, que al final se llevaron el encuentro 15-10.
El Akron vs Michigan estaba en su climax 24-28 y los Zips podían volver a remontar. Para ello debían mover el balón 75 yardas.
Llegaron a la yarda 2 y tenía una 3&1 y es cuando viene la tercera jugada clave. Deciden correr y pierden 2 yardas. Lo que no me gustó no fue el que se corriera, sino la jugada. Querían conseguir el TD por el lado corto, ¿por qué demonios no eligieron una retarda por el centro ?. Bueno, ellos sabran alog más de estrategia que yo.
Después... pase incompleto y se acabó el partido. Akron 24-28 Michigan. Ah! Y un grito más.
En el tintero se quedan 2 jugadas. Una interferencia que no se le marcó a Akron y una interferencias dudosa que sí se le marcó a Michigan. Pero el lloriqueo no sirve.
Si yo me quede con un sabor amargo, ya me imagino como quedaron quienes conforman al equipo de Akron. La sensación de tener el partido y que se fue de las manos.
El sentimiento de llevarse una victoria moral que nunca o casi nunca consuelan.
No hay comentarios:
Publicar un comentario